CURSO BLS: MANOS QUE SALVAN VIDAS EN SEGUNDOS
Auxiliar de Enfermería Inscríbete en el Curso de BLS
Aprender la técnica de la Reanimación Cardio-Pulmonar (RCP) y el manejo de este tipo de emergencia doméstica es el objetivo del curso “Soporte Vital Básico” o BLS (por su sigla en inglés Basic Life Support)) que Inicia este 21 de diciembre. El curso se dirige a los auxiliares de enfermería, paramédicos profesionales de la salud y la comunidad en general, pues con un adecuado masaje se pueden salvar vidas en pocos segundos.
Para la OMS las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en todo el mundo, por ello, en EAE ofrecemos permanente actualización sobre el protocolo de actuación de nuestros auxiliares de enfermería. En el curso de reanimación se preparan a los estudiantes para realizar masajes cardiacos que son compresiones torácicas y la oxigenación directa boca a boca, de forma que se mantenga la circulación.
El auxiliar de enfermería o el paramédico debe aprender a ejercer presión con las manos, reemplazando la función del corazón, mientras este reacciona. Con dicha maniobra, miles de personas tendrán la posibilidad de una sobrevida, pues se mantiene la circulación de la sangre que llega al cerebro. La principal complicación que genera secuelas por la falta de oxigenación al cerebro es la muerte de neuronas que ocasiona, a su vez, diferentes tipos de discapacidad, dependiendo de la parte afectada.
Un accidente cerebro vascular puede sucederle a cualquier persona y es asintomático. Sin embargo, los más expuestos a estas enfermedades son los adultos con factores de riesgo cardiovascular (sedentarismo, estrés, sobrepeso, consumo de tabaco y alcoholismo). Si no se cambian estos malos hábitos, en 10 ó 15 años acumulados, se puede sufrir un paro cardiaco.
Nuestros auxiliares de enfermería están preparados para reaccionar a estos accidentes y apoyar al personal médico en el uso de los equipos. El auxiliar sabe cómo reaccionar con la respiración de rescate, cuando una persona cae, no hay pulso y no respira.
La actualización en el curso consiste en aprender la técnica de RCP, más el uso del DEA o desfibrilador; un equipo que genera un choque eléctrico al corazón para regular el ritmo cardiaco.
Si bien el auxiliar de enfermería recibe esta formación dentro del plan de estudios, éste se debe actualizar cada dos años sobre diferentes técnicas y manejo de equipos para aumentar su empleabilidad al estar certificado.
Más cifras de la OMS
Para la Organización Mundial de la Salud OMS, “85%de todas las muertes por enfermedades cardiovasculares se deben a ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.17,9 millones de personas mueren cada año por enfermedades cardiovasculares, se estima que el 32% de todas las muertes en todo el mundo”[1]. Por tanto, una atención oportuna de un auxiliar de enfermería, paramédico o familiar entrenado, puede marcar la diferencia, si bien la prevención es la mejor decisión, así como el cambio de hábitos alimenticios y evitar el exceso de consumo de alcohol y tabaco.
Así lo describe la OMS “Las enfermedades cardiovasculares (ECV) son la principal causa de muerte a nivel mundial. (…) Las ECV son un grupo de trastornos del corazón y los vasos sanguíneos e incluyen enfermedad coronaria, enfermedad cerebrovascular, enfermedad cardíaca reumática y otras afecciones. Más de cuatro de cada cinco muertes por enfermedades cardiovasculares se deben a ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares, y un tercio de estas muertes ocurren prematuramente en personas menores de 70 años.
Los factores de riesgo conductuales más importantes de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares son una dieta poco saludable, la inactividad física, el consumo de tabaco y el consumo nocivo de alcohol. Los efectos de los factores de riesgo conductuales pueden manifestarse en las personas como presión arterial elevada, glucosa en sangre elevada, lípidos en sangre elevados y sobrepeso y obesidad. Estos “factores de riesgo intermedios” se pueden medir en los centros de atención primaria e indican un mayor riesgo de ataque cardíaco, accidente cerebrovascular, insuficiencia cardíaca y otras complicaciones.
Se ha demostrado que dejar de consumir tabaco, reducir la sal en la dieta, comer más frutas y verduras, realizar una actividad física regular y evitar el consumo nocivo de alcohol reduce el riesgo de enfermedad cardiovascular. (…)Identificar a las personas con mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares y garantizar que reciban el tratamiento adecuado puede prevenir muertes prematuras. El acceso a medicamentos para enfermedades no transmisibles y tecnologías sanitarias básicas en todos los establecimientos de atención primaria de salud es fundamental para garantizar que quienes lo necesitan reciban tratamiento y asesoramiento”[2].
Si eres auxiliar de enfermería, personal de salud o quieres entrenarte en la técnica RCP, no lo pienses más y ayudarnos a salvar más vidas.
[1] https://www.who.int/health-topics/cardiovascular-diseases#tab=tab_1
[2] https://www.who.int/health-topics/cardiovascular-diseases#tab=tab_1